"Alas
Negras de Isaac "
Autor: Lemariont
Fragmento: D.O.S
Zaragoza 2005 2/3
El mundo-satelite santuario
de Kracatora fue el destino inoportuno
de la nave de Combate Catedral Oscura en
donde el Señor del Ala del Cuervo
Isaac marchaba de retorno hacia La Roca
para informar de lo sucedido en el Sector
Dagoe. El Gran Capellán Interrogador
Lemariont le instó para recuperar
la información
obtenida por el Explorador Leegrash, perdido
en la falda de las Montañas de la
Desolación.
La figura de Isaac,
oscura y negra como la noche, avanzaba
por el pasillo tenuemente iluminado que
dirigía hacia el Hangar
32. Avanzaba con sonoros pasos metálicos
sujetando su casco alado en una mano y
su Hacha de Batalla “Quitapenas” en
la otra, mientras algunos cuervos negros
le seguían revoloteando a su alrededor.
Las puertas de plasticero reforzado del
hangar se abrieron de par en par dejando
pasar la fuerte luz de las soldaduras y
focos que allí estaban. El olor
a quemado, el olor a combustible y aceites...
el olor del hogar, dulce hogar. Al traspasar
las puertas, otra figura negra levantó la
mirada de un motor suspendido y con su
puño de combate le saludo de una
forma marcial. El sonido del hangar se
minimizó tras su llegada, el silencio
se hacía cada vez mayor, el respeto
se palpaba en el aire. Tan sólo
dijo... “¡Alas negras! A la
sala de operaciones.” Y el bullicio
se formó de nuevo, mientras marines
espaciales de armaduras negras se apresuraban
hacia su cita.
Un servodroide
recogió los artilugios
de Isaac y los mantuvo en su regazo mientras
este se disponía a impartir las órdenes
a sus hombres. En la sala circular con
un holoproyector redondo en el centro y
unos asientos en hemiciclo se encontraba
la Fuerza de Ataque Alas Negras de Isaac,
supervivientes de la última campaña
en el sector Dagoe. El Señor del
Ala del Cuervo esperó unos instantes
hasta que el Hermano Bibliotecario Hebron
apareciera. El Codiciario había
sido recientemente asignado a Isaac, formando
así parte del Ala del Cuervo, había
sido entrenado exhaustivamente como piloto
y ahora por fin participaría en
una misión.
Cuando Hebron entró su armadura
azul reluciente y nueva desentonaba con
el negro azabache y desgastado por las
batallas de aquellos veteranos. Los sargentos
se miraron entre si, desde la muerte del
Epistolario Baloc ningún bibliotecario
había acompañado al Ala del
Cuervo y de eso hacía ya algo mas
de una década.
Isaac comenzó la narración
de los últimos acontecimientos y
de cómo debían realizar una
misión de incursión y rescate
en las denominadas Montañas de la
Desolación. Eran el equipo de rescate
del hermano Leegrash, poseedor de una valiosa
información. La reunión se
desarrolló no normalidad visionando
mapas y estadísticas de la zona,
analizando rutas y terrenos, ya que la
falda de la montaña podría
ser peligrosa para sus poderosas motocicletas.
En el Hangar 32
los servomecánicos
preparaban los vehículos y el Tecnomarine
Sambael preparaba los ungüentos sagrados
y las oraciones que las protegerían
en la batalla. La thunderhawkque los transportaría
a tierra estaba preparada y con los vehículos
cargados, el Gran Capellán Interrogador
Lemariont reunió al contingente
de Isaac para darles su bendición
y elevar juntos al Loado Emperador las
plegarias y letanías ancestrales
antes de partir a la guerra.