"EL
ALA DE LA IRA II "
Autor: Luther
SUCESIÓN
En el cruel universo
del cuadragésimo
primer milenio solo hay guerra, y tanto
los cobardes como los héroes mueren
por igual en el campo de batalla. Pese
a lograr la reconquista del planeta Malaca
IV ante la Legión Negra en una ardua
campaña, la 5ª compañía
del glorioso capítulo de los Ángeles
Oscuros sufrió la dolorosa pérdida
de su Señor, el estoico Gunther “Escudo
de Piedra”. En el apogeo de la defensa
del complejo Tracius, el Gran Señor
se enfrentó en persona a To´akorh,
el sanguinario príncipe demonio
y archifanático servidor de Khorne
que encabezaba el asalto definitivo. En
el titánico enfrentamiento, Gunther
logró herir a aquella bestia demoníaca
antes de caer bajo el filo de la sedienta
hacha demonio de su enemigo. El sacrificio
no fue en vano, ya que la ofensiva del
caos, si bien diezmó a los defensores,
no pudo proseguir su avance hasta Tracius
ante la inminente llegada de la 21ª Compañía
Mecanizada de Algeciras en auxilio, lo
que forzó a las fuerzas traidoras
a replegarse a posiciones más seguras.
A pesar de las letales heridas sufridas,
el apotecario Dufaux logró recuperar
el cuerpo de Gunther y reencarnarlo en
un sarcófago dreadnoght. De esta
forma el héroe marinevolvería
al servicio del Emperador para dar muerte
a sus enemigos. Así, el antiguo
señorse convirtió en la única
armadura dreadnought que dispondría
su compañía tras la caída
de los hermanos Titus y Citanae a manos
de To´akorh durante aquella misma
batalla.
El taciturno Tanatos,
Jefe bibliotecario destinado a la 5ª Compañía,
fue elegido por Azrael en persona para
tomar el mando hasta la investidura del
sucesor de Gunther. El asedio a Tracius
dejó a la Compañía
a la mitad de sus efectivos y con grandes
carencias de blindados y armamento pesado,
por lo que Tanatos solicitó el apoyo
del Ala de Cuervo y decidió emprender
una serie de ataques quirúrgicos
mediante cápsulas de desembarco
cuyo objetivo consistió en arrasar
las principales fuentes de suministros
bélicos de los rebeldes. Tras golpear
selectivamente en los vitales complejos,
los incursores imperiales abandonaban la
zona de guerra a bordo de cañoneras
thunderhawk, evitando así un enfrentamiento
directo con los marines traidores que To´akorh
enviaba inútilmente en represalia.
Los intentos de contraataques de los herejes
se vieron ahogados por estas tácticas
de guerrilla y la cada vez más incesante
presión de los blindados de la guardia
imperial. Con el paso de las semanas la
influencia del caos sobre el planeta comenzó a
perder fuerza, y la llegada de nuevos regimientos
imperiales obligó a los herejes
a emprender la huida.
Actualmente
la 5ª compañía se encuentra
en la órbita de Salónica
Secundus a la espera de las órdenes
para entrar en acción en la inminente
campaña que se avecina contra las
fuerzas del caos para liberar Cadia por
completo. Durante esta aparente calma que
precede a la tormenta, la Espada de la
Ira espera paciente a su nuevo dueño
en las oscuras entrañas de La Roca.
En el cruel universo del cuadragésimo
primer milenio solo hay guerra, pero aunque
los hombres mueran y armas se quiebren,
la5ª Compañía prosigue
incansable con su deber hacia el capítulo,
a la humanidad y al Emperador.
¡EL
EMPERADOR PROTEGE!