"La
Garganta del Prax "
Autor: Lemariont
Fragmento: D.O.S
Zaragoza 2005 3/3
En el 932 M41 se
desataron las Guerras Escarlatas en el
planeta industrializado Veram Magna,
una lucha entre la Franja Este todavía
leales a la Humanidad y Las Colmenas
Perdidas, ciudades mineras inmensas construidas
en las lejanas tierras de los Hunt. Estas
colmenas en sus excavaciones sacaron
algo mas que Molidbenum haciendo de ellos
una sociedad cada vez mas ajena al resto
del planeta, hasta tal punto que dejaron
de pagar los diezmos y fue entonces cuando
se dieron cuenta de que algo terrible
estaba ocurriendo.
Mandaron un cuerpo
diplomático
a la colmena minera principal, Lavatus
Prima, y no regresó nadie. Las siguientes
noticias de las Colmenas Perdidas fue en
las ciudades colindantes con los desiertos
de Molidbenum, unas grandes fuerzas mecanizadas
arrasaron todas las ciudades, y aquellos
que sobrevivieron lo describían
como una oleada de color escarlata los
ataques enemigos. Las Colmenas Perdidas
habían sucumbido a los poderes ruinosos
y marchaban en pie de guerra a conquistar
el planeta desde dentro. Sus poderosas
máquinas de guerra y tanques avanzaban
sin que nada les pudiera frenar. En cuatro
años habían conseguido tres
cuartas partes del planeta esclavizando
y reclutando mas soldados. En el 936 M
41 El gobernador de Veram Magna lanzó un
mensaje de socorro recogido por los Ángeles
Oscuros, que inmediatamente respondieron
enviando una fuerza de reconocimiento,
entre ellos un contingente de la Segunda
Compañía liderados por el
Señor del Ala del Cuervo Annabael.
Las imparables
tropas mecanizadas de Las Colmenas Perdidas
estaban a punto de llegar a la capital,
mientras los Ángeles
Oscuros preparaban las defensas y los Jinetes
de Annabael exploraban los terrenos circundantes
hasta la frontera montañosa de Praxalian.
Tras una de estas salidas la ciudad fue
asaltada por sorpresa desde la orbita por
marines espaciales del caos que primero
la bombardearon y posteriormente la asaltaron.
La lucha fue terrible y tras duros combates
los valerosos Ángeles Oscuros consiguieron
expulsar a los intrusos, no sin sufrir
innumerables bajas. Annabael y muchos de
sus marines murieron en la Puerta de Hierro,
quedando tras la lucha, dos Landspeeder
y tres escuadras de motocicletas diezmadas
con un total de once motoristas, la escuadra
del por aquel entonces oficial Isaac, el
Sargento Ravager y la escuadrade Sammal.
Se descubrió que una gran columna
de blindados se acercaba para cruzar las
montañas de Paxalian por La Garganta
del Prax, si llegaban a Lavatus Prima sería
la perdición, debían conseguir
tiempo suficiente para que las Fuerzas
de Ángeles Oscuros que estaban esperando
en la orbita destruyeran a las naves del
Caos para poder enviar refuerzos. Isaac
al mando de lo que quedaba del Ala del
Cuervo intentó una maniobra desesperada.
Pararlos en el paso de las montañas.
La gran columna
escarlata se acercaba hacia la Garganta
del Prax levantando una columna de polvo
a su paso que se podía
ver a kilómetros. Isaac sabiendo
que tendrían mucho cuidado al cruzar
aquel largo desfiladero y que mandarían
primero exploradores decidió esconder
las motos en las proximidades del las bocas
del desfiladero pero dentro de este, así pues,
tenía previsto usar a los landspeeder
para distraer tanto a la vanguardia como
a la retaguardia que no hubiera entrado
en el desfiladero, y las motos desde los
extremos avanzarían para encontrarse
en el centro destruyendo todo lo que pudieran
a su paso. Así pues Ravager y la
escuadra de Sammal avanzarían desde
la entrada de la columna e Isaac lo haría
desde la salida hasta encontrarse con ellos,
avanzando de frente a los cañones
delenemigo, la ruta mas peligrosa. La Garganta
tenía algo mas de diez kilómetros
plagados de recovecos y estrecheces que
Isaac pretendía utilizar.
La batalla comenzó cuando el primer
tanque de la columna se volatilizó por
una bomba de fusión provocando una
reacción en cadena que hizo estallar
cuatro vehículos ligeros mas, la
entrada estaba taponada, los exploradores
enemigos no podrían entrar y un
landspeeder los tenía bastante distraídos.
La retaguardia fue cortada de igual manera,
y ahora tres escuadra de motocicletas del
Ala del Cuervo iban a gran velocidad por
el desfiladero destruyendo todo a su paso.
- “¡Por el Ala del Cuervo! ¡Atacad! ¡Atacad! ¡Atacad!” –se
oyó por el intercomunicador, Isaac
ordenaba así el asalto, contra una
fuerza diez veces superior a ellos. –“¡A
la carga y sin piedad!” –sus
palabras sonaron irónicas.
- “¡Sin piedad!” – fue
la respuesta de sus hombres, valerosos
guerreros que sabían que su hora
había llegado.
Las escuadras que
avanzaban por la retaguardia disparaban
sus rifles de fusión
a los blindados enemigos sin que estos
pudieran responder a sus ataques, cada
vehículo destruido les proporcionaba
la cobertura necesaria para que los demás
tanques no pudieran dispararles o maniobrar
quedándose así totalmente
inutilizados. Los hombres de Isaac lanzaban
sus bombas contra los vehículos
haciéndolos saltar por los aires,
avanzaban a gran velocidad por el desfiladero
esquivando los disparos enemigos y los
escombros que dejaban los vehículos
destruidos. Habían encerrado a toda
una columna de blindados en la Garganta
del Prax, y ahora iban a destruirlos...
El grupo “Nudo”, aquellos
que atacaron desde la retaguardia encontró las
primeras dificultades, al inicio del ataque
habían ordenado la retirada y varios
blindados habían comenzado a darse
la vuelta para salir de aquel infierno
dando cara a las escuadras de Ravager y
Sammal.Tuvieron las primeras bajas cuando
un Hellhound vaporizó a la escuadra
de Sammal, lo que provocó una reacción
en cadena enorme ya que al explotar todas
las bombas de fusión y cargas de
demolición que trasportaban la onda
expansiva comenzó a propagarse hacia
ambos lados destruyendo los vehículos
y a la infantería que allí se
encontraba provocando incluso un derrumbe
de las paredes, sepultando a los invasores
y a los cuerpos de los valerosos jinetes
de Sammal. Ravager continuó con
su escuadra a gran velocidad por el desfiladero,
implorando por el alma de sus hermanos
perdidos y desintegrando todo a su paso.
En una de las aberturas de la garganta
tuvieron problemas perdiendo allí a
uno de sus hombres, mientras que con su
puño de combate destruía
los Demolisher enemigos y con su gran habilidad
de piloto traspasaba los escombros de roca
y acero que se formaban a su paso. Isaac
avanzaba mas despacio, el enemigo no cesaba
de disparar a lo loco sin saber realmente
quien o que les estaba atacando. Perdió a
dos pilotos.
Mientras el pánico y la confusión
reinaban entre las hordas traidoras los
supervivientes al mando de Isaac se acercaban
a gran velocidad entre si.
- “¡Ochocientos metros para
el lugar de encuentro Hermano Isaac!” – retumbó en
el casco de Isaac, pensó que era
un milagro el seguir vivos todavía,
el Emperador estaba de su lado protegiéndolos.
- “¡Hermano Ravager confirme
que están cerca del punto de encuentro!” –gritó por
el intercomunicador a la vez que dispara
los bolter de la motocicleta para acabar
con los insurgentes que descendían
desorientados de un chimera. No hubo respuesta.
A mas de mil doscientos
metros del punto de encuentro Ravager
era el último
superviviente de la fuerza de ataque “Nudo” y
tras esquivar numerosos disparos enemigos
la onda expansiva de una detonación
lo derribó catapultándolo
contra la chatarra de un chimera. Tras
recobrar el sentido y ver que su moto había
sido destruida junto a la cargas explosivas
sacó rápidamente su pistola
bolter y disparó sobre varios soldados
de infantería que se acercaban a
rematarlo, una profusa herida de la cabeza
emanaba abundante sangre, su caso que le
había salvado la vida estaba ahora
roto e innumerables interferencias le impedían
comunicarse con el resto de sus hermanos.
Sobre los restos del vehículo todavía
en llamas, disparando su pistola en fuego
rápido y alzando su puño
de combate en forma de desafío esperó una
muerte segura, repitiendo una y otra vez
por el intercomunicador averiado... “Fuerza
Nudo destruida, repito, ¡fuerza Nudo
destruida!”. El combate cuerpo a
cuerpo se hizo inminente pero aquel sargento
veterano curtido en crueles batallas sabia
luchar de una manera feroz, descuartizando
a sus enemigos con su puño de combate.
De repente un chimera avanzaba por el desfiladero
y comenzó a bajar la velocidad debido
a los escombros, Ravager aprovechó la
oportunidad para asaltarlo destruyendo
su oruga derecha y haciendo que perdiera
el control y se estrellara contra las rocas.
El visor de su casco roto estaba ya empañado
por la sangre de la herida de la cabeza,
así que decidió quitárselo,
aun así la vista se le nublaba,
apenas pudo ver aquella mole de hierro
que se le echaba encima. Intento esquivar
eldemolisher a toda velocidad que lo arrollaba,
fue imposible. La oruga le pasó por
encima de su pierna derecha, casi arrancándosela
de cuajo, mientras el demolisher seguía
avanzando y alejándose por la garganta.
Ravager, apenas pudo apoyarse contra una
roca, alzar su brazo que sujetaba con escasa
fuerza la pistola bolter y disparar contra
los pocos enemigos que desorientados pululaban
entre la chatarra que antes eran sus vehículos.
Cuando Isaac llegó al punto de
reunión intentó una nueva
comunicación con el equipo Nudo,
pero no hubo respuesta.
-“¡Equipo Nudo responda! Estamos
en posición, repito estamos en posición”-
Comunicaba desesperado uno de los marines
que acompañaba a Isaac.
-“Hermano Charon, olvídelo,
quizás estén muertos, avanzaremos
hasta el final de la garganta para provocar
el mayor daño posible, ¡Hermanos!
Avanzad, avanzad, ¡Avanzad!” –gritó con
fervor el Señor del Ala del Cuervo.
Y las tres motocicletas continuaron por
el desfiladero.
Las tres motos
avanzaban a gran velocidad, sin casi
resistencia, ya que el pánico
y la confusión reinaban en las filas
enemigas. La columna enemiga había
sido destruida moralmente, ahora la tenían
que destruir físicamente. En una
de las estrecheces del desfiladero toparon
con un hellhound que los localizó inmediatamente
disparando su gran lanzallamas mientras
se acercaban a él. La llamarada
los calcinó, matando a los acompañantes
de Isaac, y este, entre llamas salió de
aquella bola de fuego con “Quitapenas” alzada
y dispuesta a acabar con sus enemigos.
Isaac continuó avanzando, tras
los restos de un chimera vio un grupo de
traidores en un tiroteo, al otro lado observó el
cuerpo del sargento Ravager, abatido y
casi sin fuerzas para seguir disparando. “Quitapenas” sedienta
de la sangre de sus enemigos, con su filo
mortal abrio paso a su dueño y señor
hasta Ravager.
-“Monta Hermano Ravager, hemos terminado,
debemos irnos e informar” –masculló Isaac
mientras le tendia la mano.
-“No puedo, mi pierna esta cercenada,
no puedo montar” –consiguió decir
con gran esfuerzo el sargento herido. Isaac
giró su mirada a la pierna, no pensó que
estuviera tan mal, pero ahora que la miraba
con detenimiento, prácticamente
estaba cercenada.
-“¿Y vas a morir aquí tirado? ¿No
prefieres hacerlo como hemos vivido siempre?
A lomos de una motocicleta, y enemigos
enfrente.” –le dijo conmovido
mientras le tendía un brazo. Los
enemigos se acercaban por la retaguardia.
Isaac consiguió montar a Ravager
a duras penas sobre la motocicleta, los
enemigos se acercaban, y él aceleró y
aceleró esquivando los restos de
muerte y destrucción que habían
dejado a su paso por aquella garganta.
Gracias a la Hazaña de la Garganta
del Prax los Ángeles Oscuros consiguieron
retrasar el avance de los traidores hasta
que llegó una fuerza de ataque para
proteger y reconquistar el planeta.